Cuando llegó la crisis a nuestro país todos sabemos que un montón de puestos de trabajo se destruyeron y que muchas personas tuvieron que buscarse la vida como pudieron, unas se refugiaron con sus familiares y a otras no les quedó otra que salir fuera a buscarse un futuro algo más certero. Y claro aquí tuvieron que dejar su casa, su casa y muchas de sus pertenencias iban a quedar durante un tiempo paralizadas por si acaso la cosa no se daba bien y debían volver. Pero claro no es que pensaran que por marcharse y paralizar todas sus cosas los gastos iban hacer lo mismo, de eso nada ya que la contribución por ejemplo o el impuesto de circulación de su coche deberían seguir pagándolo año tras año, de ese tipo de cosas es difícil librarse a no ser que para nuestro coche pidamos la baja temporal para ahorrarnos con ello tener que pagarlo.
Para dar la baja temporal a un vehículo se deben cumplir algunos requisitos, el primero es que el coche no puede estar abandonado en la vía pública, ni podemos dejárselo a un familiar para que pueda utilizarlo, si le damos la baja temporal debe estar estacionado en una plaza de garaje hasta que volvamos y le demos de nuevo el alta. Para poder dar de baja vehiculo se debe presentar la documentación correspondiente en la Dirección General de Tráfico a fin de que se pueda hacer los trámites oportunos para ello. De esa manera el tiempo que se está fuera la persona se ahorra los gastos que conlleva el impuesto de circulación un seguro obligatorio o el hecho de tener que llevarlo a pasar la ITV, la verdad que de esa manera por lo menos es un respiro ante tantos gastos que conllevan este tipo de traslados.
Hay mucha gente que no se informa antes y no sabe de esta manera de poder gestionar la baja de su vehículo, y muchas veces les dan la baja definitiva sin poder luego poder reclamar nada, ya que el coche debe pasar al desguace y ser reciclado de la manera que establece la ley. Desde luego una manera de conservar nuestro coche por si decidimos volver pronto y si no siempre tendremos la oportunidad de poder darle la baja definitiva y deshacernos en poco tiempo de él de manera gratuita en un desguace.